Hay nombres propios que al oírlos los asociamos inevitablemente a algo concreto.
A mi me pasa entre otros con “Graciliano”. Podría ser el nombre de un semental…
A mi “Graciliano” me suena a toros, a bravura, a casta, a antiguo, a Santa Coloma, a Salamanca…
El colofón que ha dispuesto Taurodelta para la temporada de Las Ventas llevaba para mí ese reclamo.
Vienen “Los Gracilianos”. Ahí es ná.
El resto del final de temporada, sin desmerecer en absoluto a los novilleros que han de pasar por allí, no me parece que esté a la altura de la primera plaza del mundo. Más bien es una forma un tanto grisácea de cerrar un ciclo también grisáceo, salvo contadas excepciones.
Volviendo a los Santacolomas de Juan Luis Fraile, debo decir que soy de los que va a los toros mas veces a ver toros que a ver toreros, y aunque no siempre sea así, siempre acudo con la esperanza de ver “algo”. En esta ocasión tenía marcado el día 12 de octubre para no perdérmelo.
A la vista del aspecto que tenían los tendidos hoy en Las Ventas, con un cuartillo de entrada siendo generosos, no parece que la presencia de los Gracilianos haya despertado la misma expectación que en quien esto escribe.
¿Hay aficionados en Madrid y alrededores...? ¿Dónde están...? ¿Es caro entrar a Las Ventas...? ¿Interesan sólo los toreros de renombre...? ¿Solo vamos a las ferias...? ¿Interesan las ganaderías duras...? ¿Vale más solos que mal acompañados...? Son tantas las preguntas que uno se hace cuando ve los tendidos así...
De los de luces, a “El Conde”, de la otra Guadalajara (comprenderán que viviendo en Guadalajara, me refiera a Guadalajara-Jalisco como “la otra”) no había tenido el gusto de verle. Luis Vilches prometía sobre el papel, y a Gallo creo que no le había visto desde su etapa como novillero…
Al grano.
De la presentación poco puedo decir que no se haya visto en las fotos publicadas en la web.
En general todos en tipo y a destacar el impresionante trapío del sexto, aplaudido en la salida.
Para mi la presencia es tanto o más importante que la presentación, y los Gracilianos de Fraile han tenido presencia. Se han hecho notar, con más o menos casta, manseando alguno (el sexto) y con genio otros.
Han sido aplaudidos en el arrastre el primero y (timidamente) el tercero.
El Conde fué probablemente el que mejor entendió a los Gracilianos. Vilches pasó desapercibido con el peor lote en conjunto, y Gallo ligó algunos pases interesantes.
Y poco más...no hizo ni frio ni calor, y nos fuimos para casa igualmente, sin frio ni calor... Empate técnico entre los de negro y los de luces, y a otra cosa mariposa. Yo por mi parte me despido de Las Ventas hasta el año que viene, si Dios quiere.
Juselín:
ResponderEliminarYo también tenía marcado este día para ir a los toros, pero el hombre propone y Dios dispone. Y aunque yo no haya podido ir a los gracilianos, no entiendo como pueda haber habido un cuartito. Quizás se está mal educando al aficionado y sólo nos valen los carretones de los Cuvillitos. Pero es que sólo por ver el comportamiento de un encaste diferente, ya valía la pena pagar la entrada.
Coincido en lo de la presencia, pero como en todo, poco a poco vamos renunciando a partes imprescindibles del toreo, primero el caballo, luego el tipo, luego el trapío, luego la lidia, total, hasta que nos hemos quedado con un montón de muletas y unas orejas como todo fin de la fiesta de los toros. Gracias por contar lo que ha pasado hoy en Madrid.
Bien Chino bieen. Esto va tomando forma.
ResponderEliminarLo del cuartillo da pena, pero es lo que hay. Para qué necesitamos antitaurinos si nosotros solos acabamos con esto. De todas formas y, sin ánimo de defender a la afición que es poca y mala, un 12 de octubre en Madrid hay que traer un cartel más potable. Con todos mis respetos para los tres espadas pero creo que hay muchos domingos en la temporada... ya sé que andamos escasos de figuras americanas pero, una confirmación como la de ayer o la del colombiano Joselillo en el 56 o la alternativa de Paco Mena, también colombiano, en el 84 y algunas otras en tan señalado día, arropadas por matadores nacionales de mayor prestigio, darían a la corrida de la HISPANIDAD la categoría que se merece.
La tarde gris, de nubes, y los tendidos vacíos y grises, de cemento, daban pie a construir siniestras metáforas sobre el futuro de la fiesta...
ResponderEliminarImponderables aparte como es tu caso, Enrique, y el de alguno más que conozco, el problema de ver así los tendidos es que tiene muchas lecturas. Nos quejamos del monoencaste y a la primera oportunidad ¿qué?.
Por autodefensa, higiene taurina o como lo queramos llamar, es muy preocupante que vayamos cinco mil personas ayer a Las Ventas.
Entre japoneses y demás guiris quedaban pocos “aficionados”.
En la situación actual, la lectura que de esto puede hacer un antitaurino es demoledora…en una ciudad de ¿cinco? millones de habitantes, la corrida de ayer interesó al 0,1% en la considerada primera plaza del mundo.
Para la empresa, otro tanto. Deducirá de lo de ayer que sólo interesa la feria (por el abono) y además sacará una conclusión:
monoencaste=lleno, variedad de encastes=fracaso en taquilla.
La solución para la Empresa podría pasar por dos opciones, en cualquier caso perjudiciales para el aficionado. Limitar las corridas a las Ferias (el cartel de ayer un 20 de mayo es un casi lleno) o cascarnos un abono “a la Sevillana”, que incluya todos o casi todos los festejos y evitar así ver tanto cemento una tarde de toros.
Lo que desde mi punto de vista nos perjudica a todos, con la que está cayendo, es que se extienda la imagen de la primera plaza del mundo con entradas como la de ayer.
y tú, Nano, menos mus y mas toros, que ya te puse falta en la feria otoñal...