Hace un año, el resumen de la feria de novilladas de Collado Mediano (Madrid) supuso el inicio de este blog.
Hoy, un año, 58 entradas, y más de 16.000 visitas después, aquí sigo contando cómo he visto la feria de este 2.011.
Muchas gracias a todos los que visitáis este blog que nació, y así continúa, sin otra pretensión que contar desde el punto de vista de un aficionado (el mío) lo que veo (cuando puedo), ya sea con imágenes o con palabras.
Espero que sigáis entrando por aquí. Yo por mi parte intentaré seguir contando lo que veo.
Como en las últimas ediciones, la feria ha contado con cuatro festejos, una novillada de promoción de la Escuela de Tauromaquia de Madrid, sin picadores, y tres novilladas con picadores.
Abrían el ciclo los erales del Conde de Mayalde, que presentó una novillada con mucho volumen y cómodas cabezas, y que resultó en definitiva de las más completas y entretenidas de la feria a pesar del molesto viento.
Embistió con nobleza y dio el juego necesario para el lucimiento de los chavales de la Escuela.
Probablemente el mejor lote fue a parar a manos de César Valencia, quien lo aprovechó con un buen repertorio muy completo, lo que le supuso salir a hombros tras cortar una oreja en cada novillo resultando, a mi juicio, el triunfador de la tarde.
Algo más espesos estuvieron Víctor Tallón y David González, triunfador en la feria de 2.010 y que repetía paseíllo. Aún con un buen concepto del toreo y repertorio de escuela, no se les vio tan centrados como a César, mostrándose algo verdes con la espada.
Aún así cortaron cada uno una merecida oreja.
Como detalle a destacar, el quite por colleras que ejecutaron ambos, suerte muy espectacular y vistosa desgraciadamente en desuso.
En definitiva, una tarde muy entretenida para abrir la feria. Sería interesante ver el próximo año una novillada con utreros de esta ganadería.
David González |
Víctor Tallón |
César Valencia |
D. González y V. Tallón por colleras |
Alguacililla |
El viernes 26, la primera de las novilladas con picadores con utreros de El Retamar, nos supo a poco.
La novillada, con la mejor presencia de la feria, resultó en general noble, algo sosa, y falta de casta.
Se salvaron el primero que correspondió a Mario Alcalde, el jabonero 18, que fue masacrado con la acorazada de picar y que fue a menos en la faena de muleta. Aún así embestía con fijeza pero sin fuerzas.
El quinto se dejó, se le picó algo más acertadamente y estuvo por encima de Alcalde aún con sus escasas fuerzas.
Y el sexto, un novillo también justito de fuerza y mal picado, a quien Fernando Adrián supo dar la lidia que requería.
En cuanto a los espadas, Víctor Barrio estuvo algo despistado. No fue desde luego el triunfador de las dos últimas ferias que vimos.
También es verdad que sorteó el peor lote, con un primer novillo soso y que tuvo poco que sacar, pero aún así le vimos desganado y pasando el trámite.
Mario Alcalde, con el mejor lote, mal picados los dos especialmente el jabonero, no supo aprovechar la nobleza de los de El Retamar, y estuvo aseado, como dirían los clásicos, pero sin transmitir (al menos a mi) ninguna emoción.
Se llevó una oreja del cuarto.
Y Fernando Adrián no pasó del trasteo con el tercero, un manso que pegaba arreones continuamente y que mandó al desolladero en cuanto pudo con una media estocada caída.
En el que cerraba la tarde, un buen novillo al que hizo mejor aún con una buena lidia, dando la distancia que pedía y que resultó en una faena de muy buen gusto. Cortó una oreja tras una estocada trasera y tendida.
Para mí, sin duda el triunfador de la tarde.
Víctor Barrio |
El jabonero segundo fué masacrado en varas |
Mario Alcalde |
Fernando Adrián con su primero |
V. Barrio |
Fernando Adrián con el sexto |
El sábado, llegaba el cartel “torista” de la feria, con los utreros de José Escolar.
A mi desde luego no me defraudó las expectativas que tenía. Hubo momentos de emoción, novillos encastados, bravos (no todos) y mucha nobleza para el carácter duro que se gastan los de Lanzahita.
Noble y encastado, aunque algo distraído, el primero, Soso y reservón el segundo, bravo el tercero, peligroso y duro el cuarto, también encastado y noble el quinto, ovacionado en el arrastre y en mi opinión, el mejor de la feria, y algo justo de fuerzas el sexto, otro mas masacrado en el caballo.
Aunque desiguales de presencia, como ya sabíamos, novillada bien presentada y en el tipo del (los) encaste(s).
Abría la terna Damián Castaño, que estuvo correcto en el primero, por debajo del novillo pero con detalles muy interesantes y series cortas por los dos pitones. Cortó una oreja tras un pinchazo y una estocada en todo lo alto.
En el cuarto, que resultó peligroso y estuvo midiéndole constantemente, pasó un auténtico calvario en el último tercio después de una faena difícil ante un exigente y peligroso novillo.
Fue volteado aparatosamente en dos ocasiones al intentar descabellar después de dos estocadas que hicieron guardia. Tuvo que retirarse a la enfermería al resentirse de una lesión en la muñeca tras el segundo aviso y fue Emilio Huertas quien acabó con el novillo. No creo que se le olvide fácilmente a Damián la paliza que recibió.
Emilio Huertas cortó una oreja al segundo, probablemente el novillo más flojo en una faena meritoria pero algo fría, y otra oreja, esta de mucho peso, en una faena emocionante y muy templada, siendo ese temple la clave de su triunfo con el quinto. Vimos algunas series de naturales con la mano abajo muy bien ejecutados.
Novillada, Novillero y novillo triunfadores…pero no me adelanto al final del resumen.
A Fabio Castañeda, apenas diez días después de su debut con los del castoreño, le ví más nervioso y atropellado, sin conseguir ligar las series y por debajo de los dos novillos, especialmente con el exigente primero de su lote, un novillo bravo y encastado.
Flojo con la espada, se quedó sin trofeos, escuchando aplausos en los dos. No debe resultar fácil enfrentarse a una novillada de las consideradas duras en su segunda aparición con caballos.
Por mi parte, espero volver a ver a los Escolares en la feria de 2.012.
Damián Castaño con el primero |
Buenos aficionados acuden a Collado Mediano |
Emilio Huertas con el primero de su lote |
Fabio Castañeda |
Emilio Huertas y Carpintero, nº 27 |
El domingo, día 28, novillada de El Torreón que me dejó un tanto frío.
No sé si sería por la acumulación de festejos y fiestas en general, o por la poca emoción que me transmitió la novillada, digamos que correctamente presentada, aunque algún novillo me dejara con la mosca detrás de la oreja…
Y hasta ahí puedo leer, porque no tengo ningún elemento de juicio objetivo que no sea mi particular (y subjetivo) criterio para sospechar de algún que otro pitón.
En general resultaron nobles, manejables y previsibles, con poca transmisión y alguno muy parado. Después de la de Escolar del día anterior se notó aún más esa falta de emoción.
Aún así entiendo que a gran parte del público le haya podido gustar la novillada más que la anterior, al ser sin duda más apta para el “lucimiento”, como digo con novillos manejables y que embistieron con nobleza siendo aplaudidos tres en el arrastre, especialmente el quinto, pero a mí…
López Simón, que hacía el paseíllo por tercer año consecutivo en Collado, estuvo valiente y con mucha técnica y clase, que le sobra, pero no llegó a transmitir como en otras ocasiones. Una oreja en cada uno de sus enemigos.
Rafael Cerro hizo una faena de más a menos en el segundo y estuvo algo más entonado con el quinto, más templado y en su sitio, lo que le valió cortar las dos orejas.
Álvaro Montalvo, que debutaba con picadores, estuvo algo atropellado en una faena intermitente y sin ligazón, fruto seguramente del peso de la responsabilidad de su debut con novillos de El Torreón. Saludó una ovación.
En que ponía punto final a la feria estuvo más tranquilo y sin duda al relajarse consiguió detalles más interesantes, sin pasar en conjunto de una faena poco emocionante en la que volvió a saludar otra ovación.
Alberto López Simón |
Rafael Cerro |
Álvaro Montalvo |
López Simón con el segundo de su lote |
Rafael Cerro con el quinto |
En resumen, una feria entretenida en la que yo personalmente destacaría de entre lo negativo, el tercio de varas.
O nos pasamos o no llegamos, no se puede masacrar a un novillo de esa manera y mucho menos en los medios. Aún teniendo en cuenta las dimensiones de la plaza portátil y dejando una distancia de seguridad a las tablas, no son de recibo muchas de las varas que hemos visto. Otros novillos no fueron picados.
Me quedo con las ganas, una vez más, de ver a un novillo arrancarse al caballo a tomar un segundo o un tercer puyazo, y me llevo lo que tantas veces he visto, puyazos interminables, descolocados, tapando la salida, y tantas otras formas de cargarse un novillo en el tercio de varas.
A destacar también esa mosca detrás de la oreja que me dejó algún pitón de El Torreón.
De lo positivo, la novillada de José Escolar en general, y el quinto novillo, “Carpintero”, nº 27, en particular. De buena y premiada reata.
Un gran novillo, aunque no creo que fuera de vuelta al ruedo como se pidió por una minoría.
Y la faena de Emilio Huertas a Carpintero, cortando una oreja de mucho peso con un toreo valiente, con clase y muy templado. Tenía las dos orejas en la mano y perdió una con el estoque.
Y en definitiva la organización de la feria.
Enhorabuena al Ayuntamiento y a la Asociación de Fiestas, que siguen puliendo detalles.
Creo que este es un buen camino a seguir.
Yo por mi parte espero seguir por aquí para contar como ha ido la feria de 2.012.
De momento, después de hacer una criba cuando tenga tiempo iré subiendo al blog una selección de las muchas (¡demasiadas!) fotos que he ido haciendo.