miércoles, 6 de marzo de 2019

Mis "otras" sugerencias para una Feria de San Isidro mejor


Con la única intención de contribuir a mejorar el desarrollo de la próxima Feria de San Isidro, así como facilitar la fraternal convivencia en los tendidos, gradas y andanadas durante más de treinta días seguidos, me permito con la suficiente antelación sugerir a la Empresa y autoridades competentes una serie de propuestas para que puedan ser tomadas en consideración por quien le corresponda tal menester.
El listado y la descripción no son exhaustivas, y queda abierta la puerta a próximas ampliaciones. No obstante, a continuación expongo algunas de las que considero más urgentes:

  •         La petición de orejas mediante el flamear de pañuelos quedará terminantemente prohibida a cualquier persona, aficionada o no, a partir del segundo gintonic ingerido. Extiéndase la prohibición a la ingesta de cualquier tipo de combinado con alcohol. El incumplimiento de esta norma podrá suponer la requisa y destrucción del pañuelo por la autoridad competente o, en su defecto, por cualquier aficionado que se preste a ello y que no presente estado de embriaguez, al menos de forma aparente.
  •          Diariamente se procederá a sortear a quien le toca gritar “¡Vivaspaña!”. De esta manera el agraciado o agraciada gritará en voz bien alta y en el momento oportuno (esto es importante) “¡¡Vivaspaña!!” y será contestado con un “¡Viva!” por el resto de los asistentes al festejo. A partir de ahí sobra seguir diciendo lo mismo de forma reiterada e inoportuna.
  •          Como norma general, queda prohibido comer pipas. Como medida transitoria para la presente Feria, se establecerán una serie de tardes, en función del interés del cartel, en las que estará permitido su consumo más o menos responsable. Al final de la corrida se premiará a la persona o personas que hayan conseguido esparcir más lejos las cáscaras de las pipas consumidas, con especial mención al que haya repartido más cáscaras en la espalda del vecino de la localidad situada delante.
  •          Se establecerá un control de alcoholemia obligatorio en los accesos que se reforzará los viernes, sábados y domingos. El índice de alcoholemia permitido para acceder a la localidad será el mismo que el que establezca la DGT. El que no pueda conducir una moto debido a su nivel de alcohol en aire expirado tampoco puede ver una corrida de toros. Se extremará la vigilancia sobre grupos organizados a los que se ve venir de lejos.
  •          En determinadas tardes, y siempre en función de la ganadería o de la terna actuante, se autorizará el consumo de drogas y sustancias estupefacientes para paliar los nocivos efectos de aguantar más de dos horas sobre la piedra. Si la tarde además transcurre con temperaturas superiores a los 25 grados, la cantidad de estupefaciente permitida en las localidades de sol será del doble de lo permitido en las de sombra.
  •          Se procederá a la estratificación del abonado en función de su comportamiento y actitud durante la lidia. La adscripción a cada uno de los grupos que se establezcan dará derecho a diferentes grados de participación. Para ello se establece la siguiente clasificación:
1.      Catedrático emérito. Podrá decir lo que le dé la gana, cuando y como le plazca, y punto.
2.      Catedrático “cum laude”. Podrá decir lo mismo pero inmediatamente después del Catedrático emérito.
3.      ATV o “Abonado de Toda la Vida”. Ordena el flujo y acomodación de espectadores, habla con los porteros, acomodadores,y "cocacolas", lleva el Cossío en la cabeza, pero solo puede protestar entre toro y toro.
4.      Abonado Numerario. Lleva ya unos cuantos años, lo que le da derecho a protestar y corregir al diestro cuando la colocación o la ejecución de las suertes no es la correcta. Suele ir asociado a algún Catedrático emérito al que en ocasiones palmea.
5.      Abonado raso. Lleva poco en esto, suele ser joven pero muy instruido y temperamental. Un pequeño porcentaje de ellos llegará a ser Catedrático. Lógicamente protesta cuando le da la gana, que para eso es millenial.
6.      Abonado. Paga, mira, calla, y de vez en cuando comenta algo.
7.      Isidros. Pues eso, Isidros.
8.      Se establecerá un grupo de abonados “no adscritos” que agrupará a todos aquellos que por sus especiales características de sexo, raza, religión, etc, no se puedan agrupar en alguna de los anteriores.