viernes, 12 de septiembre de 2014

Guadalajara, Frascuelo y El Pana mano a mano. 11 septiembre 2014


Dificilmente calificable, distinto, y con unas gotas de surrealismo. Así definiría yo el mano a mano entre Frascuelo y El Pana que abrió  la Feria de Guadalajara en el coso de Las Cruces.
Con algo más de media entrada, cercana a los tres cuartos, y a destacar algunos (pocos) pasajes sueltos de torería  a cargo de Frascuelo y el surrealismo hecho tauromaquia (¿o no?) de El Pana, que armó un buen lío con capote y banderillas en el sexto.
Cinco toros de Juan Manuel Criado y uno (cuarto) de Encinagrande nobles y justos de fuerza y casta. Castigados en el caballo.


Algunas fotos del particular mano a mano.

El Maestro Frascuelo

Castoreños a la sombra

Tito

Presentando armas

La tele

La Banda

Los alguacilillos

El Pana y su puro
 
El paseillo

Toreria

Al sol

A pares

Raul Cervantes observado por El Pana e Iván Abásolo (Sobresaliente)

Estilo

Castoreño al sol

Aurelio el Arenero

Plumas

El Pana

Piqueros

Castoreño acompañado

Distinto

Diferente






Frascuelo, herido por el tercero al entrar a matar

Oreja del tercero


Clase

El Pana armó el lio en banderillas 

Pero a toro pasado


Vuelta al ruedo en el segundo tercio

Ajustando



Vuelta al ruedo con oreja y bocadillo

Apoteosis final

2 comentarios:

  1. EVOCACION A “EL PANA” Y SU GLORIA

    “Allá, en Castilla-La Mancha, hubo chance de revancha.”

    En quijotesco carruaje,
    con su puro, su linaje,
    sarape-saltillo al hombro,
    “El Pana”, provoca asombro.

    Ciudad de Guadalajara
    que, en la piedra, se forjara,
    feria excelsa, nada exigua,
    por la Virgen de la Antigua.

    Plaza llamada: “Las Cruces”,
    coso de fiesta, de luces,
    veterano, buen cartel,
    los toros de Juan Manuel.

    Mano a mano, con “Frascuelo”,
    presagio de serio duelo,
    tarde calurosa, en grada,
    tres cuartos hubo de entrada.

    Expectación tras barrera,
    paseíllo de solera,
    vistiendo con gran decoro,
    traje berenjena y oro.

    Bien bordado, muy taurino,
    arte añejo, cervantino,
    Rodolfo Rodríguez, “Pana”,
    oreja corta en España.

    Su pomo de esencias abre,
    con el sexto de la tarde,
    de número ochenta y tres,
    ¡jolines, coño, rediez!

    “Tocador”, burel castaño,
    clase, fijeza en engaño,
    de mucha movilidad,
    ágil, frágil, liviandad.

    Capote de algarabía,
    genialidad escondía,
    “verónicas” y “faroles”,
    “caleserina”, ¡. . . los oles!

    Tres suertes de banderillas,
    fulgurantes, cual cerillas,
    las dos primeras, al quiebro,
    “par de calafia”, ¡celebro!

    Fin de tercio, gran clamor,
    gente de pie, . . . que primor,
    “El Pana”, no guarda nada,
    vuelta al ruedo, ovacionada.

    Muleta que apergamina,
    pinturera tremolina,
    faena, por los adentros,
    que cimbró hasta los cimientos.

    Derechazos alargados,
    naturales hechizados,
    indescifrable toreo,
    excéntrico regateo.

    Un cambiado, por la espalda,
    ajustado, lo respalda,
    midiendo distancia y tiempo,
    “péndulo”, sin contratiempo.

    Se destapó, en suelo hispano,
    el torero mexicano,
    armando la escandalera,
    logra triunfo de bandera.

    Atisbos de magia, . . . embrujo,
    en el redondel, . . . un lujo,
    ¡viejo “Brujo de Apizaco”,
    la lidia su afrodisiaco!

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    México, D. F., 11 de septiembre del 2014.
    Reg. SEP Indautor No. (en trámite)

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  2. EVOCACION A “EL PANA” Y SU GLORIA

    “Allá, en Castilla-La Mancha, hubo chance de revancha.”

    En quijotesco carruaje,
    con su puro, su linaje,
    sarape-saltillo al hombro,
    “El Pana”, provoca asombro.

    Ciudad de Guadalajara
    que, en la piedra, se forjara,
    feria excelsa, nada exigua,
    por la Virgen de la Antigua.

    Plaza llamada: “Las Cruces”,
    coso de fiesta, de luces,
    veterano, buen cartel,
    los toros de Juan Manuel.

    Mano a mano, con “Frascuelo”,
    presagio de serio duelo,
    tarde calurosa, en grada,
    tres cuartos hubo de entrada.

    Expectación tras barrera,
    paseíllo de solera,
    vistiendo con gran decoro,
    traje berenjena y oro.

    Bien bordado, muy taurino,
    arte añejo, cervantino,
    Rodolfo Rodríguez, “Pana”,
    oreja corta en España.

    Su pomo de esencias abre,
    con el sexto de la tarde,
    de número ochenta y tres,
    ¡jolines, coño, rediez!

    “Tocador”, burel castaño,
    clase, fijeza en engaño,
    de mucha movilidad,
    ágil, frágil, liviandad.

    Capote de algarabía,
    genialidad escondía,
    “verónicas” y “faroles”,
    “caleserina”, ¡. . . los oles!

    Tres suertes de banderillas,
    fulgurantes, cual cerillas,
    las dos primeras, al quiebro,
    “par de calafia”, ¡celebro!

    Fin de tercio, gran clamor,
    gente de pie, . . . que primor,
    “El Pana”, no guarda nada,
    vuelta al ruedo, ovacionada.

    Muleta que apergamina,
    pinturera tremolina,
    faena, por los adentros,
    que cimbró hasta los cimientos.

    Derechazos alargados,
    naturales hechizados,
    indescifrable toreo,
    excéntrico regateo.

    Un cambiado, por la espalda,
    ajustado, lo respalda,
    midiendo distancia y tiempo,
    “péndulo”, sin contratiempo.

    Se destapó, en suelo hispano,
    el torero mexicano,
    armando la escandalera,
    logra triunfo de bandera.

    Atisbos de magia, . . . embrujo,
    en el redondel, . . . un lujo,
    ¡viejo “Brujo de Apizaco”,
    la lidia su afrodisiaco!

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    México, D. F., 11 de septiembre del 2014.
    Reg. SEP Indautor No. (en trámite)

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