El sexto certamen “Camino hacia
Las Ventas” llegaba ayer a su fin con seis erales de Jandilla-Vegahermosa y los tres
finalistas, Alejandro Rodríguez, Diego San Román, y Jesús García, por ese orden
y no como rezaban los carteles, y Adrián Henche, que debía lidiar dos utreros
de José Luis Marca.
El alcarreño Adrián
Henche, triunfador del certamen en 2013 volvía a Las Ventas después de dejar
una buena impresión el pasado agosto.
Mala suerte para el de Fuentelencina, una vez más. Ante
un novillo manso, descastado y bronco, lo intentó pero en una colada el novillo, al que no se había picado, lo envió a la enfermería en una fea voltereta. Y de allí traslado al hospital
con fractura de una vértebra lumbar. Que pase pronto y a preparar la temporada próxima.
Se hizo cargo de la
muerte del novillo el sobresaliente, Victor Manuel Rodado, o al menos eso parecía,
porque el espectáculo que vino a continuación fue lamentable, con pinchazos,
innumerables descabellos y finalmente tres avisos. Pitos para él, al que le venía
grande el compromiso, y bronca para la empresa, que no debió olvidar que Las
Ventas es la primera plaza del mundo.
No hubo lugar para el
sufrimiento colectivo en el segundo utrero ya que Rodado resultó lesionado y no
se lidió el que hubiera hecho quinto.
Juego desigual de los
erales, disposición, ganas y compromiso en grandes cantidades en los novilleros
finalistas, mucho toreo moderno, algunos detalles sueltos, y resultado que
imagino muy reñido en el jurado, porque
la verdad es que no hubo grandes diferencias entre ellos.
Al final Alejandro
Rodriguez, de la escuela de Madrid "El Yiyo" resultó el vencedor del certamen, Jesús García cortó una oreja a su
primero, y a quien esto escribe le pareció que Diego San Román dejó buenos
detalles y parece mas hecho como novillero.
- Adrián Henche
Consecuencia, fractura de vértebra lumbar |
- Alejandro Rodríguez
- Diego San Román
- Jesús García
Detalles
Al sol
He sido yo... |
Plumero |
El móvil |
Garapullos |
Garapullo |
¿Hay alguien? |
¿Y ahí? |
Roberto Ortega y Curro de la Rosa, a medias |
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