Después de tanto tiempo y tantas cosas, la mejor manera de retomar el blog era irse al campo, el origen de esta (¿bendita?¿maldita?) afición.
En Almoguera (Guadalajara),
siguiendo el curso del Tajo allí donde aguas arriba acaba de dejar de llamarse
“Alto Tajo”, y poco antes de internarse en la Comunidad de Madrid, se encuentra
la finca “El Maquilón”. Allí hay 300 hectáreas, en números redondos, destinadas
al toro de lidia.
Y allí tiene su hábitat
José María López Alonso, “El Jose” en los tiempos que vistió de luces como
novillero de lo alto del escalafón y como matador de toros al tomar la alternativa en
septiembre de 2006, meses después de la
grave cogida que sufrió en Collado Villalba en julio de 2005.
José María López es el
titular de la ganadería “El Uno” tras el fallecimiento de su padre el pasado
año. Al hierro de José María López de la Torre, propiedad de la familia desde hace
30 años, se sumó recientemente el hierro de “El Uno”.
En El Maquilón pastan actualmente
alrededor de 800 animales entre machos y hembras, además de la ganadería de
berrendo en colorado de la que surgen sus bueyes “estrella”, conocidos por su protagonismo
reciente en los Sanfermines.
Dadas las características
del terreno, con suelos de fértil vega junto con laderas más propias para la
explotación del yeso que para el ganado vacuno, es fácil adivinar que el gasto
en pienso debe ser considerable, porque si las vacas pueden vivir a hierba
prácticamente 7 u 8 meses al año sin necesidad de suplementar, en el caso de
los machos el aporte de pienso y paja se hace inevitable durante todo el año. Y
esto se consigue con dinero, dedicación total, y mucha afición. Y de estas dos
últimas le sobran al ganadero.
Además de los animales que
llevan uno u otro hierro de la casa, la ganadería cuanta con un considerable
número de machos adquiridos a un amplio elenco de ganaderos. En los cercados se
encuentran animales con hierros tan variados como Puerto de San Lorenzo, Montealto,
Garcigrande, Aurelio Hernando, El Torero, y un largo etcétera, sin olvidarnos
de la abundante representación de los toros de casta navarra con los hierros de
Ustárroz y Arriazu.
Y por supuesto los bueyes
“estrella”, Ronaldo, Sevillano, y compañía, que parecen esperar pacientemente la
próxima llegada a El Maquilón, su nuevo destino, de vacas y machos de un mítico
hierro.
Como es lógico pensar, la
actual situación es un drama para una ganadería tan numerosa, y José María no
pierde la esperanza de volver a vender toros más pronto que tarde y no alargar
más esta situación tan lamentable y tan difícilmente soportable.
Ojalá lo podamos ver
pronto.
Mucha suerte, ganadero.
Y muchas gracias por darme
todo tipo de facilidades.
Para pintarlo al óleo |
Dos pavos de Puerto de San Lorenzo |
Los bueyes |
La Casta Navarra en Guadalajara |
Una pintura |
Lo mires por donde lo mires |
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